Gran disco gran éste que nos entrega la gente de e·c·o·s, caracterizado por una gran prolijidad y, por lo que es para mí lo más importante en esta obra, el gran sentimiento que le imprimen y transmiten en su música.
Para empezar, resulta difícil etiquetar o encasillar este álbum en algún/algunos géneros, más allá de no sea ese un hábito para con el arte. Pero esto es resultado no de ser música o arte, sino de la variedad incorporada y del desprendimiento de la banda de algún sonido, banda, o género en particular que los encadene a una u otra veta, en vez de transmitir sus sentimientos, sensaciones e ideas. Ese valor en particular encontré en e·c·o·s, que obvio, no es en sí algo original de ellos, sin varias las bandas que consiguen semejante cosa, pero es un hábito saludable que el músico transmita sentimientos.
También cabe destacar que el trabajo no se limita a lo sonoro, se extiende a lo visual y se fusiona, característica de mucha relevancia sobre la cual no me extenderé aquí pero que podrán encontrar información en lo referido al final del post. Mas sí merece mencionar brevemente que la variación de la música y sus humores a lo largo del disco no es azarosa sino que tiene una relación con el concepto subyacente del disco (algo obvio a esta altura, no?): los colores.
En lo que a la música concretamente respecta, hay un trabajo impecable de todos los músicos, reflejado en las propias composiciones, en la prolijidad, y en lo idóneo que resulta cada uno en lo suyo.
Riffs de guitarra que pueden remitir a Porcupine Tree o a Tool, con algunos solos y momentos Iron Maiden y Dream Theater, para después pasar a Flamenco. Hermoso, no solo por la buena variedad los sentimientos transmitidos. Un bajo que provee una buena ambientación y base, cuidadoso, pero con sus momentos de protagonismo, sobresaliendo. La batería también cumpliendo su papel de buena base, pero con cortes, quiebres y pasajes distintivos donde aporta un extra a la música que resulta esencial a la representación de los propuesto. Y por último, el trabajo de las voces, tanto la principal como los coros, realizando una muy adecuada labor, dejando el sello de la nostalgia y la melancolía, la potencia y energía.
Un disco impresionante que me enamoró desde el comienzo, que deja al desnudo el talento de todos sus integrantes. Se nota fácilmente la pasión con la que se trabajó, y deja optimismo en uno de cara al trabajo futuro que pueda producir la banda. Seguramente con cosas para mejorar, pero un trabajo al que poco se le puede reprochar, mas que peca de corto tal vez y deja ganas de más. Definitivamente muy recomendado.