Glitch con bastante influencia del Hip-Hop, bien producido y prolijo.
La calidad de sonidos y texturas que crea le da una distinción a la obra de Ed, y es lo que precisamente hace al disco atractivo desde el principio. Sin embargo, hay, por suerte muy pocas, ocasiones en las que peca de repetitivo y se puede tornar algo pesado, pero es breve. También ese tímido rompimiento de, digamos, el paradigma que presenta el Glitch y la IDM, incursionando por momentos en otros tipos de música, aumenta la seducción de lo que llega a nuestros oídos.