Un dolor de cabeza. Un trabajo de "ingeniería de lo increible" digno de ser pasado por Discovery. Un cadenazo a los dientes. Una muestra de Caos Controlado. Una invitación a la locura. Un quilombo. Todo eso es Meshuggah: la banda de metal más original de todos los tiempos.
El núcleo duro característico de la banda es su intrincada y fascinante rítmica. Tomas Haake, el baterista del grupo tiene dos cerebros. No hay otra explicación creíble de como lleva (en muchos temas) dos líneas rítmicas superpuestas y muchas veces desfasadas(por usar dos compases distintos en cada línea); dando una demostración de lo jodidos que son los poliritmos. Hay veces en las que hay que estar excesivamente atento para tratar de contar en que compás(es) están tocando, Usan rítmicas inéditas en pasajes... Y superpuestas, para hacerlo más jodido.
Dentro de ese dolor de cabeza que son los poliritmos de Haake aparece la mente maestra de Fredrik Thordendal, guitarrista del grupo. Usa riffs acordes a estos quilombos rítmicos: suelen ser grooves demenciales, muy graves dado el uso de guitarras de 8 cuerdas y con una particular manera de intercalar los tiempos fuertes y débiles que se me hace difícil de describir.
Bien: rítmicamente son un quilombo maravilloso, y "armónicamente" se basan en grooves super-graves. ¿Qué hay de la parte melódica? Se centran en las trabadas voces guturales de Jens Kidman y en el capítulo aparte que son los solos de guitarra. Los solos de guitarra de Thordendal son del jazz fusión más complejo y técnico que uno podría imaginar. El otro día el amigo Pyramide de CdM me dió el calificativo perfecto para definir estos solos: son del estilo de jazz fusion de Allan Holdsworth (y nunca había escuchado ningún guitarrista siquiera estar cerca de solear como Holdsworth).
No trivialmente digo que sean la banda más original de la historia del metal. No hay una banda que suene igual, y si hay alguna con una aproximación a la rítmica y manera de "riffear" de estos suecos inevitablemente se les dirá que son "influenciados por Meshuggah". Es que este grupo ha sabido crear(se) dentro del mundo del metal extremo de una manera única. Tanto que pienso que debería existir un "tag" o un subgénero que se aplique exclusivamente al estilo complejo, rebuscado, trabado, obsesivo, rítmico, grooveado de hacer música de "Shuggah".
Una banda que es difícil de escuchar y que francamente tiene como efectos adversos traer dolores de cabeza atronadores, pero que en la dosis justa hacen delirar a cualquiera que le guste la música progresiva. Y obZen para mi es la mejor manera de empezar a escucharlos, por eso lo traigo hoy al blog.